Las cartas a un espía ruso ofreciendo información se consideran traición
La sola intención de ofrecer información secreta a una potencia extranjera basta para ser condenado por traidor. Este es el argumento central del tribunal que ayer castigó con 12 años de prisión al ex espía del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) Roberto Flórez García. La Audiencia Provincial de Madrid acreditó que el topo sacó documentos del centro para vendérselos a Rusia, pero reconoció que no ha quedado demostrado que su venta llegara a materializarse. Se trata de la primera condena en democracia por traición. La defensa anunció que recurrirá el fallo ante el Tribunal Supremo.
La prueba fundamental para condenar al ex espía por traición son las dos cartas que escribió el procesado a un espía ruso en las que prometía información reservada del CNI a cambio de dinero. El tribunal considera que este «ofrecimiento directo» demuestra que Flórez tuvo la intención de favorecer a una potencia extranjera, en este caso Rusia, con información clasificada extraída sin autorización y que era susceptible de perjudicar la seguridad nacional.
La sentencia desmonta así de un plumazo el principal argumento de la defensa durante el juicio, que se centró en asegurar que las cartas remitidas al agente ruso Petr Yakovlevich Melnikov, destinado en la embajada rusa en Madrid entre 2000 y 2003, formaban parte de un supuesto práctico que Flórez incluyó en un trabajo encargado por sus jefes del CNI. Lo hizo, según reconoció en la vista, por su cuenta y riesgo y con el objetivo de enriquecer dicho informe, que trataba sobre las posibles amenazas al centro de inteligencia.
vaya personaje,tirarlo fuera de españa, no se sabe si se llego a formalizar la venta pero por la intencion ya es un traidor,
ResponderEliminarLa alta traición al estado, tanto este caso como el de terrorismo, deberían de condenarse con al pena de muerte, que es el único castigo acorde al delito.
ResponderEliminarQue puede verse muy severo, que se piensen antes el traicionar o atentar contra España.